viernes, 1 de abril de 2022

La decoración del Sagrario de la Catedral de Jaén

 

El 1 de noviembre de 1755, entre las 9:30 y 9:40 de la mañana, las costas portuguesas sufrieron un terremoto de escala 8,4 que se hizo notar hasta en la capital del Santo Reino. Los cimientos de la catedral pudieron quedar seriamente dañados, lo que provocó que el Obispo Fray Benito Marín encargara la realización de la obra del Sagrario de la ciudad al prestigioso arquitecto Ventura Rodríguez, que envió los primeros dibujos en 1761 y colocó la primera piedra tres años más tarde.

En el exterior, la portada, de estilo corintio, contiene dos grandes columnas en el que los capiteles sostienen el entablamento sobre el que está el ático. En este conjunto, se pueden ver las esculturas de San Miguel venciendo al demonio, San Pedro y San Pablo, cuya autoría se atribuye al escultor Miguel Verdiguier. En la fachada oriental, se representan las imágenes de Melquisedec, Sansón, Isaac y David, mientras que en el lado norte se encuentran reproducidos las alegorías de la Caridad, la Gracia, la Inocencia y la Sabiduría.

El interior está dividido en tres partes; la sacristía, donde se guardaba la Santa Forma, la iglesia y el pórtico. El Sagrario, propiamente dicho, es de planta elíptica, rodeada por 16 columnas de estilo corintio, y cubierta con una cúpula, también elíptica, por donde entra la luz a través de ventanas elipsoidales junto con unos arcos de medio punto. Contiene 288 casetones hexagonales y se encuentra rematada con una linterna.

El coro está decorado con una media naranja sobre pechinas que, a su vez, está dividida por radios con alegorías musicales acompañados de diversos instrumentos. Entre los intercolumnios, sin embargo, existen varios balcones terminados en arco y techo abovedado, todo ello cerrado con una balaustrada de mármol.

En el altar mayor, podemos ver una pintura que representa la Asunción de la Virgen realizada por el artista Mariano Salvador Maella. En los altares laterales, se encuentran la Agonía del Señor, es decir, el Calvario, y el Martirio de San Pedro Pascual, realizadas por Zacarías González de Velázquez.

Bajo el complejo se encuentra una cripta iluminada a través de un arco de medio punto. Fue acondicionada en 1940 para acoger los restos de los muertos en la Guerra Civil. En su interior se encuentra colocado un óleo, del pintor Rafael Hidalgo de Caviedes, y una talla del Cristo Expirante realizada por Jacinto Higueras. En las paredes existen ocho losas de mármol con los nombres de 328 combatientes, afines al bando franquista, asesinados durante el conflicto bélico.

Si bien el diseño de la fábrica la realizó el arquitecto madrileño Ventura Rodríguez, la construcción la dirigió su sobrino Manuel Martín Rodríguez. El templo fue inaugurado en 1801, consagrándose el mismo un 22 de marzo de ese mismo año.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.