viernes, 31 de julio de 2020

Aurgi, sociedad, economía y necrópolis


En la ciudad de Aurgi existía la figura de magistrados, más conocidos como duunviros. Estos ejercían de máxima autoridad respecto al resto de ciudadanos, y entre sus funciones destacaba la de administrar justicia, presidir las elecciones y sesiones del Consejo municipal, imponer multas, etc. Cuando faltaba uno de ellos se nombraba un prefecto, que era quien los sustituía.

Los ediles tenían a su cargo a la policía urbana, los abastecimientos y la ordenación de espectáculos, mientras que los cuestores eran los cobradores de contribuciones e impuestos y los administradores del dinero público.

Todos estos cargos se renovaban anualmente, al igual que los de escribanos, pregoneros o lictores, entre otros.

Los actos religiosos eran realizados por los pontífices, los flamines o los augures. Los seviros, en cambio, era la clase sacerdotal de inferior categoría con funciones civiles. Eran auxiliares de los primeros en los actos y los ediles en la organización de espectáculos. Los seviros pertenecían a clases sociales de inferior categoría que aprovechaban su cargo para escalar puestos en la sociedad aurigitana.

El Ordo Decurionum, compuesto por 100 decuriones, era el consejo municipal o el Senado local de la ciudad. Estos representantes de las tribus se reunían en la curia para manejar todas las decisiones importantes del municipio y tomar las decisiones correspondientes para el buen funcionamiento de Aurgi. Tan solo con el voto favorable o en contra de la mayoría de los decuriones presentes se aprobaban o denegaban las resoluciones. Los decuriones tenían como privilegios el aprovechamiento gratuito del servicio del agua, el eludimiento de sufrir penas infamantes y la reserva de asientos especiales en los espectáculos.

A los habitantes de nuestra ciudad se dividían en varios grupos. Los munícipes eran los vecinos del municipio. Los adlecti eran los adoptados como los hijos de la ciudad. Los incolae eran los antiguos pobladores de una colonia de ciudadanos romanos. Los adventores eran los transeúntes y los hospites estaban ligados a la ciudad por algún vínculo de hospitalidad.

Todos aquellos ciudadanos que vivían en colonias y municipios de provincia eran adscritos a alguna de las tribus en que estaban repartidos los habitantes de Roma. Entre todos estos grupos de personas abundaban los esclavos y los libertos, y estos, junto a la clase humilde, formaron lo que se conocía como Collegia o asociaciones, que ayudaban a estrechar lazos de fraternidad entre gentes de la misma clase social. Entre ellos cooperaban para sufragar los gastos de dedicación y entrenamiento de los socios con carga a los fondos colegiales. Entre ellos se hacían llamar sodales.

En Aurgi se comenta que pudo haber edificios públicos tales como teatro, anfiteatro, circo y hasta termas, entre otros. Éste último servía como baños y como punto de reunión y recreo de toda la sociedad. Existían salas de reunión, bibliotecas, gimnasios, servicios de estadio y alojamiento de atletas, entre otros servicios.

La distribución de los baños se realizaba de la siguiente manera. La sala frigidarium contaba con una piscina de agua fría. La sala tepidarium era la sala que contaba con calefacción de aire caliente bajo el pavimento. La sala caldarium contaba con una piscina de agua caliente y la sala apodyterium servía para que los clientes se desnudaran. Además de todo lo anterior también se acondicionaron locales de vapor y masajes.

La economía aurgitana se basó en la agricultura, muy explotada en toda la campiña y los alrededores de la capital. La principal producción se basaba en el olivo, el trigo y la vid. Prueba de ello son las piezas dentadas de piedra para moler la aceituna expuestas en el Museo Provincial de Jaén. El aceite era transportado por casi todo el Imperio Romano desde los puertos de Corduba, Híspalis y Malaca a través de ánforas de gruesa cerámica.

La calidad del aceite la daba el suelo y el clima. Se plantaban los olivos muy alejados entre sí para permitir un aprovechamiento permanente del campo con el ovino y con la siembra de cereales entre los entreliños, con lo que se aprovechaba las rastrojeras para el ganado.

Los beneficiarios de las tierras durante la colonización optaron por el cultivo de menor gasto que les permitiera vivir en la ciudad la mayor parte del año, con el fin de sacar provecho de la red viaria y fluvial del entorno de nuestra ciudad.

Respecto al vino, conocido en época romana como bacca, las cepas no se apoyaban en palos, sino que estaban sueltas, mientras que los toneles estallaban por la fermentación del mosto. Las soledades de piedra como posibles piezas de las presas de aceite también podrían ser prensas de vino, ya que el procedimiento de prensado de éste es muy parecido al del aceite.

El único espacio funerario diseñado en nuestra ciudad fue en la actual zona de Puerta de Martos, Puerta del Aceituno y Residencial Las Almenas. Todo ello es sabido por algunas inscripciones funerarias encontradas en esa zona. También se han encontrado algunas inscripciones en el entorno de la Catedral renacentista diseñada por Andrés de Vandelvira y en la iglesia de La Magdalena.

En la calle San Clemente se han rescatado algunos restos de tumbas de tégulas que podrían corresponder a algún periodo comprendido entre los siglos II d.C. y V d.C. En la cripta de San Juan se detectó a finales del siglo pasado parte de un posible enterramiento.

En definitiva, se comenta que pudo existir un cinturón de necrópolis, mal conservado, que podría corresponder a un asentamiento más pequeño que el municipio romano, de época del Bajo Imperio y la época emiral, en la que destaca la necrópolis norte de Puerta de Martos.

viernes, 24 de julio de 2020

Aurgi, restos arqueológicos localizados en la capital del Santo Reino


Casi todos los restos arqueológicos que el imperio romano nos dejaron en nuestras tierras hace mil quinientos años se encontraban alrededor del manantial de agua que existía en el barrio de La Magdalena. Hay que recordar que Aurgi ocupaba el espacio comprendido en la actualidad de la Parroquia de La Magdalena, el Convento de Santa Úrsula, el Antiguo Hospital de San Juan de Dios y algunos espacios cercanos a estos.

Otros puntos en los que ha habido constancia de vida romana sobre nuestras tierras es junto a la Senda de los Huertos y el Puente de Santa Ana, al hallarse en ese punto un acueducto romano que fue destruido en los años 70 del siglo pasado. Misma suerte corrió los antiguos restos arqueológicos que fueron enterrados en el Cuartel de la Guardia Civil antes de la construcción de este edificio.

Sin embargo, todos estos espacios se pueden resumir de la siguiente manera.

La Alameda y las termas del Jaén Romano. En los destierros realizados en las instalaciones del Raudal de La Magdalena se encontraron esculturas y piedras labradas que pudieron proceder de las mismas tierras y de la alameda pública cercana a estas termas. Debido al escaso interés por las mismas, estas piezas aparecieron arrinconadas al considerarse inservibles para realizar otras construcciones en el lugar.

La fuente de la Magdalena. Gracias a este manantial de agua se puede explicar en la actualidad la fundación íbera y romana de nuestra ciudad. Hasta 1849 existía una construcción de carácter monumental de época romana. Todo ello está corroborado por las innumerables esculturas, columnas, capiteles y losas halladas en este espacio. En su etapa primitiva debió de ser una gruta o lugar sagrado. Posteriormente, con la etapa aurgitana se convirtió en una fuente monumental con templo, hornacinas y esculturas con sus propias inscripciones.

Acueductos romanos. Para que el agua llegara a las termas desde el manantial romano se construyó un canal cubierto o descubierto aprovechando la corriente natural desde la fuente al balneario. Este acueducto, construido en Senda de los Huertos, era de 14 arcos de medio punto en toscos sillares que servirían para conducir el agua desde el manantial.

Esculturas romanas. Las más importantes se encontraron en los años 70 del siglo pasado en el entorno de la Fuente de La Magdalena. Este togado y dama eran de mármol blanco de unos dos metros de altura y de fabricación muy cuidada. Estos parecen ser de estilo helenístico en el siglo I. En la Plaza de la Constitución se halló una cabeza de varón de mármol blanco y con un estado de conservación lamentable. En la Fuente de La Magdalena se halló también una cabeza de mujer de pequeño tamaño, dos togados pequeños de bronce, algunas columnas y capiteles, un ara doméstica, pulseras, fíbulas y anillos.

Villas romanas. Durante el régimen franquista se hallaron en el entorno de Marroquíes Altos, en el barrio de Cristo Rey, una necrópolis neolítica, una cueva artificial con acceso a otras dos, restos humanos, cerámica, raspador, cuchillos de sílex y otros objetos de severa importancia. También encontraron un muro de 9 metros de longitud por 6 metros de altura con el fondo en forma de ábside, un mosaico que representa el busto de la diosa Tetis, rodeada de peces y monstruos marinos, y algunos enterramientos romanos tardíos. Todos estos hallazgos revelan la existencia de una importante villa romana fuera del recinto amurallado de Aurgi aprovechando las aguas del manantial de La Magdalena. De todos estos vestigios romanos existen además otros poblados, necrópolis y asentamientos fortificados y sin fortificar cercanos a la ciudad amurallada.

viernes, 17 de julio de 2020

Aurgi, ciudad romana

Desde el año 207 a.C. hasta el siglo VI d.C. la capital del Santo Reino fue un territorio estratégico romano al ser valoradas sus tierras por su valiosa fertilidad. Después de que Jaén fuera arrebatada por los romanos a los cartagineses durante la segunda guerra púnica, la ciudad se convirtió en municipio con derecho por Verpasiano durante el Imperio Romano.

Si bien no se conoce con seguridad el por qué nuestra ciudad fue denominada Aurgi, como se puede ver a continuación, en las inscripciones encontradas por nuestro territorio jiennense, se denomina AVRGITANO al municipio y MVNICIPES DEL MVNICIPIO AVRGITANO a los vecinos del mismo.

D.M.S.
Q. ANNIVS
FELIX ABR.
ANNOR. LXX
PIVS I.S.H.S.E.S.T.
T.L.
(Corpus Inscriptionum Latinarum, II. 3368)

CONSAGRADO A LOS DIOSES MANES
QUINTO ANNIO FELIX AURGITANO
DE LXX AÑOS
PIADOSO ENTRE LOS SUYOS
AQUÍ ESTÁ ENTERRADO
SÉATE LA TIERRA LEVE
               

D.M.S. Q. CAsi
VS TVCCITanus inco
LA AVRGITanus
L.H.S.



CONSAGRADO A LOS DIOSES MANES
QUINTO CASIO TUCCITANO
VECINO DE AVRGI
AQUÍ ESTÁ ENTERRADO

P. AELIO P.F.
GAL. VrsO
IIVIR M.M. flavii
AVRGITANI
D. D.
ACCILIA PLOCE MATER
hONOREM acEPIT
INPENsam REMisit

A.P. ELIO URSO HIJO DE PUBLIO
DE LA TRIBU GALERÍA, DUUNVIR.
LOS VECINOS DEL MUNICIPIO
FLAVIO AURGITANO
POR DECRETO DE LOS DECURIONES.
ACILIA PLOCE SU MADRE
RECIBIÓ EL HONOR
Y PAGÓ LOS GASTOS



VALERIVS
ATTICTUS
AVRG. SEV.
AN. LXV.
P.I.S.S.T.T.L.

VALERIO ATICTO
AURGITANO SEVIR
DE LXV AÑOS
PIADOSO ENTRE LOS SUYOS
SÉATE LA TIERRA LEVE

D.M.S.
M. FABIVS
IT. FLAM. M. F. A.
PONTIFEX PERP. DIVOr.et
AVG. ANN. XXXVII PIVS
IN SVOS HIC SITVS EST
SIT TIBI ETRRA LEVIS

CONSAGRADO A LOS DIOSES MANES
M. FABIO PROBO AURTIGANO
FLAMEN DEL MUNICIPIO FLAVIO AURGITANO
PONTÍFICE PERPETUO DE LOS DIOSES
Y DE AUGUSTO, DE XXXVIII AÑOS
PIADOSO PARA LOS SUYOS
AQUÍ ESTÁ ENTERRADO
SÉATE LA TIERRA LEVE
D.M.S.
M. FLAVIVS FLORINSVS
AVRGIT. VI VIR
M. FLAVI AVR
ANNOR. LXX
PIVS IN SVIS HIC
SITVS EST SIT TIBI T. L

CONSAGRADO A LOS DIOSES MANES
MARCO FLAVIO FLORINO
AURGITANO, SEVIR DEL MUNICIPIO
FLAVIO AURGITANO, DE LXX AÑOS
PIADOSO ENTRE LOS SUYOS
AQUÍ ESTÁ ENTERRADO
SÉATE LA TIERRA LEVE

Las ciudades sometidas al dominio romano estaban clasificadas en confederadas, inmunes o estipendiarias, según la colaboración o resistencia que habían puesto en la conquista romana. Aurgi, después de haberse aliado con los cartaginenses y haberse resistido al ejército romano, debió de estar entre las estipendiarias, sometida a una fuerte presión fiscal, a una dura explotación económica y a la ocupación de tropas romanas.

La administración romana fue realizando poco a poco la romanización de la zona, la extensión del uso del idioma latino entre los indígenas, y la adopción de usos y costumbres romanos, perdiéndose con el tiempo los propios.

A principios del siglo II a.C. el territorio fue dividido en dos provincias: Criterior (más próxima a Roma) y Ulterior (más lejana a Roma). La Hispania Criterior estaba situada al norte de una línea entre el río Almanzora y la parte oriental de Sierra Morena. Al sur estaba la provincia Hispania Ultrerior, ocupando toda Andalucía con capital en Corduba. De esta provincia se encontraba ciudades como Castulo, Iliturgi, Obulgo o Aurgi, entre otras.

Cuando Augusto llega al poder en el siglo I a.C., llevó a cabo una reestructuración total del territorio tanto administrativo como social y económico. Dividió Hispania Ulterior en Lusitania y Baetica. De esa partición, el límite entre Baetica y Tarraconense se situaba desde la parte oriental de Sierra Morena hasta el sur de Carthago Nova. Ya entre los años 17 y 16 a.C., el emperador romano modificó de nuevo los límites y la situó en la parte central de Sierra Morena y el golfo de Almería, pasando a Tarraconense las ciudades romanas de Cástulo, Mentesa y Aurgi.

Hay quien asegura que el límite real discurría por la Pandera, Jabalcuz, Peñas de Jaén y Sierra de la Grana, situándose los territorios de las sierras en Tarraconense y los situados al oeste en Baetica. Estas modificaciones fueron realizadas para controlar y defender de bandoleros el entorno de Sierra Morena.

En esta época es cuando se empieza a diseñar los conventos jurídicos, que era una subdivisión de las provincias en demarcaciones menores para orientarlos primitivamente a la administración de justicia. La estructuración definitiva tuvo lugar entre la gobernación de Claudio y Vespasiano.

De Aurgi se piensa que tenía muy poca población en comparación con Mentesa, aunque eso no quiere decir que su población no fuera importante a raíz de los restos arqueológicos hallados en la ciudad que dan a entender la existencia de termas, lugares de espectáculos, cargos públicos como flamines, duunviros, seviros…

En el siglo III a.C. Aurgi pasa a ser Municipium y sus ciudadanos pasan a ser ciudadanos romanos de derechos atino. En honor a los emperadores de la dinastía se llamó AVRGI MVNICIPIVM FLAVIVM.

En esta época el emperador Caracalla publicó la Constitutio Antoniana, con el que se da lugar a la unificación de la aplicación de las leyes, eliminación de jurisdicciones locales y participación de todos los ciudadanos en los impuestos.

Aurgi se dividía en estos espacios:

Ciudad amurallada por el entorno del barrio de La Magdalena. Se han encontrado restos de murallas en dicho enclave de la ciudad, en el que el acceso se podría hacer a través de sus puertas, más o menos monumentales, que coincidían con los extremos de las calles principales.

El viario del municipum. Este se configuraba octogonal, formando manzanas de diferentes tamaños. Sus vías principales son el cardus maximus (de norte a sur), que discurría por las calles de La Magdalena y Martínez Molina, y el decumanus maximus (de este a oeste), que discurría por la actual calle Santa Úrsula.

Aqueductus. Con este sistema de transporte de agua se resolvía el misterio de abastecimiento de aguas en la ciudad. En la zona de Senda de los Huertos se construyó en época romana un acueducto que atravesaría el Barranco de los Escuderos y que fue destruido en los años 70 del siglo pasado.

Forum. Era el centro vital de la ciudad romana y el espacio donde se desarrollaban las actividades políticas, administrativas, económicas y religiosas, además de ser el lugar donde se ubicarían las instituciones básicas de la ciudad y donde se proyecta la memoria colectiva de la comunidad que lo habita. En la Plaza de La Magdalena se han encontrado restos arqueológicos de esculturas romanas y de estructuras correspondientes a un templo, una basílica, un tabularium, una curia y un tabernae.

Aedificia del municipum. Las termae jugaban un papel destacado en Aurgi. En nuestra ciudad se han encontrado diversas losas de piedra caliza cuadradas y de mármol bajo el actual patio de la iglesia de la Magdalena que corresponderían a las distintas salas de estos baños que fueron fundados por particulares. Aún no se han hallado restos arqueológicos de teatros, anfiteatros o circos, aunque sí es cierto que está demostrada la existencia de los mismos en el entorno de La Magdalena.

Extramuros. Por las afueras de la ciudad se sabe que a ambos márgenes del camino general se disponían las necrópolis, o cementerios romanos, al haberse hallado en diversas excavaciones cerca de 21 inscripciones funerarias.

Con todo ello, el modelo de organización municipal es reflejo de una estrategia política que fue diseñada desde Roma, obteniendo amplia respuesta tanto entre la aristocracia indígena como en el resto de la población libre.

Pero no todo fue un camino de color de rosas precisamente, ya que en el siglo I d.C., durante la dinastía Flavia, Aurgi sufre una crisis del sistema municipal en el que los grupos que estuvieron interesados en la creación de este modelo se desligan paulatinamente de él, provocando transformaciones en la ciudad y redefiniendo el papel del municipum en una nueva coyuntura social.

Las causas fueron la articulación de las relaciones entre el pequeño campesinado y la aristocracia terrateniente, o lo que es lo mismo, el fuerte desequilibrio entre la pequeña y gran propiedad y la desintegración de los mercados. Desde sus orígenes, la revolución que supuso la reforma Flavia favoreció a la gran masa del campesinado de los oppida, que se apoyó en los sectores aristocráticos.

Sin embargo, se pone en marcha la creación del nuevo sistema Flavio, en el que las desigualdades de hecho entre la oligarquía municipal y el campesinado se plasman en la facilidad con que los primeros constituyen clientelas entre los segundos.

La ruina del pequeño campesinado provoca la creación de clientelas rurales, provocando un lento proceso de deterioro y abandono de muchos núcleos urbanos. Sin embargo, debe buscarse un nuevo tipo de expresión urbana que no siempre conllevará el abandono y deterioro generalizado de las ciudades. El progresivo empobrecimiento de la población obligó a un esfuerzo por parte de la ciudadanía a limitar los gastos y la dependencia al mercado para el abastecimiento de la explotación, provocando la desaparición de los centros de producción de cerámica romana.


En definitiva, Aurgi fue una ciudad cuyo núcleo urbano era de mediano o pequeño tamaño donde se desarrollaron tramas urbanas de diferentes características. Durante época romana se reproducen los esquemas de poblamiento heredados de época ibérica. Los asentamientos amurallados indígenas eran comunidades jurídicas reconocidas por Roma al llevar por estos últimos una política de homologación administrativa en toda la provincia que además fueron promocionadas.

viernes, 10 de julio de 2020

Callejero de Jaén: Carrera de Jesús


Se considera a Carrera de Jesús como la manifestación perfecta de ese momento en el que la capital del Santo Reino deja de ser medieval y comienza a expandirse por la zona anteriormente denominada como el Arrabal de las Monjas. En ella se levanta las casas de las grandes familias nobles y conventos como el de San José de los Carmelitas Descalzos y el Monasterio de Santa Teresa de las Madres Carmelitas Descalzas, dando un carácter tan especial que, unido a la proximidad con la Catedral, la convierte durante muchísimos años en una de las vías más singulares de la ciudad.

Esta calle lindaba con la antigua muralla de la ciudad, y en otras ocasiones fue nombrada como Camino de Ronda o Juego de la Pelota. Del Convento de San José aún queda su famoso Camarín, sede titular de una de las imágenes más queridas de nuestra ciudad, Nuestro Padre Jesús Nazareno. Tras la desamortización de Mendizabal, el espacio pasó a manos del Conde de Humanes, convirtiéndolo en palacio durante muchos años. 

El Convento de las Carmelitas Descalzas fue fundado en 1615 por Don Francisco Palomino Ulloa y su mujer, Doña Juana de Quesada, dando para ello la casa propiedad de Don Alonso de Guzmán y la suya propia. En un principio se utilizó una de las dependencias como capilla que fue convertida más tarde en Sacristía al construirse el templo actual. La primera piedra de la iglesia la colocó Eufrasio de Rojas en 1673, personaje al que también se le atribuye la donación de los dos altares laterales de la iglesia, una Virgen del Carmen y un San José, además de costear cuadros del pintor jaenero Sebastián Martínez y Ambrosio de Valois, y de donar su hacienda, a título póstumo, para que la orden sufragara con esta los gastos y ornamentos originados en el mantenimiento de la iglesia. En la actualidad, el convento se encuentra ocupado por una comunidad de clausura de las MM. Carmelitas Descalzas, del que goza de gran popularidad por su repostería.

Existió también un convento, bajo la advocación de Santa Ana, que desapareció tras las famosas riadas del Neveral del 27 de agosto de 1837. Ese día descarga una monumental tormenta de verano que, descendiendo por la cañada del Castillo, junto al almendral, provoca que el inmueble se demoliera por los daños que había sufrido por esa tormenta. En su lugar, en 1906, se inician las obras de construcción de aquella Escuela Cervantes que aun sobrevive en la actualidad como escuela infantil.

Frente al Convento de Santa Teresa se halla el Torreón de los Condes de Torralba, prácticamente los únicos restos que aún sobreviven a aquel palacio que se construyó alrededor de dicho punto. El Conde de Torralba era dueño de buena parte de las casas que rodeaban el campillejo o plazuela aledaña, y que incluía las actuales calles de las Novias y calle del Conde. La portada aún se conserva en la casa de la calle de los Dolores número 4, y gran parte de su palacio es hoy en día un colegio público municipal llamado Santo Tomás.

Del Palacio de los Condes de Corbull tan solo queda la parte exterior del mismo, ya que el interior fue demolido para construir en el mismo una residencia de mayores, siendo anteriormente sede del periódico provincial Diario Jaén durante muchísimos años. Fue mansión de la familia Contreras, que, por los méritos contraídos por la Corona, le fueron concedidos dicho título a Doña Isabel Josefa de Contreras Pérez de Herrasti y a Don Antonio de Sanmartín Contreras.

Por último, entre el Convento de Santa Teresa y el Palacio de los Condes de Corbull, aún se encuentran los restos del antiguo Palacio de los Villalvos Nicuesa, o Conde Duque, o del Marqués de Acapulco. Esta vivienda, de estilo renacentista, fue propiedad y última residencia de los Vizcondes de Los Villares de Jaén. En época islámica medieval esta zona estaba dedicada a labores agrícolas, y hasta finales del siglo XV e inicios del XVI, esta lugar comienza a urbanizarse lentamente. Anterior a su práctica demolición, este edificio se convirtió en discoteca durante la segunda mitad del siglo XX, conocida como Conde-Duque.

viernes, 3 de julio de 2020

Personajes ilustres de nuestra tierra: Josefa Segovia Morón


Josefa Segovia Morón, natural de la capital del Santo Reino, fue primera directora general de la Institución Teresiana y es considerada venerable por la iglesia católica. Siendo muy joven se trasladó a Granada para cursar en la Escuela Normal de Maestras la carrera de Magisterio. Después, ingresó en la Escuela de Estudios Superiores del Magisterio en Madrid. Josefa Segovia vivió una época en el que las mujeres que decidían hacer una carrera superior eran pocas, y menos aún si se tienen que desplazar a una ciudad que no es la suya.

A punto de obtener el título aceptó dirigir la Academia Santa Teresa para Normalistas que empezaba a dar los primeros pasos en nuestra ciudad. En 1916 se convirtió en la primera mujer en la historia en ser nombrada Inspectora de Primera Enseñanza en la provincia de Jaén. Todos los valores personales de nuestra protagonista quedaron de manifiesto en la atención dedicada en las visitas de inspección, la calidad que se ofrecían en las enseñanzas públicas, la orientación de las maestras en el trabajo que realizaban y el apoyo a la mejora de las condiciones en las que éstas desarrollaban su tarea.

Su principal preocupación era la urgencia de contribuir con más y mejores medios al despertar social y cultural de las mujeres. Para eso pensaba que tenía que atreverse a romper con la costumbre al entender el destino de las mujeres como único. Su lucha se inició en 1911, al implicarse en los proyectos educativos iniciados por Pedro Poveda, en concreto en la Institución Teresiana. En esta asociación de laicos instaurada dentro de la propia iglesia católica llegó a ser directora del mismo desde 1919 hasta su muerte. Ayudó también a la creación de centros educativos que apoyaran el acceso y la presencia de jóvenes mujeres por numerosas provincias españolas y por una veintena de países en todo el mundo.

Por culpa de la asociación se vio obligada a dejar su trabajo como inspectora en 1923, pero le fue recompensado ya que sin ella no se hubieran creado ni las asociaciones de profesionales, ni la de estudiantes y universitarias católicas, ni la liga femenina de orientación y cultura, ni la amistad universitaria ni cualquier otro proyecto que inició este personaje.

Escribía desde artículos hasta ponencias pasando por las cartas, desde donde se han enumerado hasta 18.000 correos. Apoyó y sostuvo la revista Eidos, una publicación dirigida y escrita por mujeres relacionados con temas de pensamiento e investigación.

Por desgracia, su muerte se produjo en Madrid el 29 de marzo de 1957 tras someterse a una operación quirúrgica. En su discurso fúnebre, Casimiro Morcillo, Arzobispo de Madrid, afirmó que algún día sería reconocida su santidad. Tuvo que pasar casi cincuenta años para que, en diciembre de 2005, el papa Benedicto XVI autorizara el decreto “sobre las virtudes heroicas de la Sierva de Dios Josefa Segovia Morón, Primera Directora General de la Institución Teresiana, nacida el 10 de octubre de 1891, en Jaén, España, y muerta el 29 de marzo de 1957 en Madrid, España”.