viernes, 31 de agosto de 2018

Personajes ilustres de nuestra tierra: Antonio Romero Maroto "Antoñete"


Antonio Romero Maroto, conocido popularmente como "Antoñete", fue un futbolista y entrenador del principal conjunto deportivo de la ciudad. Nació y creció en el popular Barrio del Arrabalejo en 1924. Antes de iniciar su camino en el mundo del deporte, trabajó como empleado en diversas administraciones públicas.​


Comenzó su carrera futbolística como juvenil en la Olímpica Jiennense, antecedente del Real Jaén.​ Posteriormente pasaría a ser preparador de los juveniles del conjunto blanco, consiguiendo obtener de la cantera jiennense un gran número de futbolistas. Fue técnico del primer equipo durante un gran número de años, en distintas etapas, sobre todo cuando era cesado el entrenador de turno.
Antoñete desarrolló una gran labor en las categorías de juveniles, infantiles y alevines de la ciudad sacando un buen ramillete de futbolistas que después brillarían en equipos superiores. Como premio a toda su carrera, el club lo nombró Presidente de Honor de la entidad.


El 5 de Marzo de 2006, Antoñete falleció, dejando entre los jiennenses un grato recuerdo de hombre trabajador y honesto. En la ciudad de Jaén y su entorno es popular el dicho "tienes más fe que Antoñete". Su origen se debe a que en su época de entrenador fue llamado en diversas ocasiones para sacar al Real Jaén de apuros. Pese a las notables adversidades a las que se enfrentaba el equipo, mantenía su carácter optimista y de profunda confianza hacia el equipo de sus amores, por lo que dicha expresión se fue acuñando en los ambientes futbolísticos cercanos.

viernes, 24 de agosto de 2018

Cordel Verde de Jabalcuz


Cualquier día y casi a cualquier hora, excepto cuando cae la luz natural, hay gente andando, corriendo o en bicicleta en el camino verde que discurre desde la capital hasta el Paraje de Jabalcuz. Es uno de los ‘pulmones’ de Jaén, inaugurado en el verano de 2010, y que tuvo que someterse a un lavado de cara en febrero de 2013.  


El Cordel Verde de Jabalcuz, con un recorrido de 5,3 kilómetros, se inicia en los lavaderos de la Fuente de la Peña, junto al trazado antiguo de la carretera de Los Villares. Tras dicha fuente, el camino sigue por el cordel del Collado de la Yedra para ascender por el Cerro de Fuente de la Peña y el cerro de Los Morteros y continuar junto al Abrevadero de Riocuchillo.


Después de cruzar el arroyo, el sendero discurre sobre el Cordel de Jabalcuz en dirección sureste y finaliza junto al antiguo balneario de Jabalcuz, entre cuyas ruinas se pueden apreciar los jardines e inmuebles abandonados de gran interés, el edificio de las termas, una pequeña ermita y los baños de Jerez, entre otras dependencias.


A lo largo del paseo se puede disfrutar de una decena de esculturas al aire libre realizadas por el artista José Ríos, y encargadas por la actual Consejería de Fomento y Vivienda de la Junta de Andalucía. Estas obras han sido realizadas con materiales como placas de metal, piedra, o madera, entre otras. Con la temática adquirida con estas estructuras se pretende homenajear oficios perdidos además de señalar los componentes que han configurado este paisaje a lo largo de la historia.


Además, desde el Ojo del Buey hasta Jabalcuz existe un tramo, llamado Pasos Con Versos, en el que se puede leer diversos poemas, con el fin de contribuir a la definición del paisaje urbano en un entorno medioambientalmente privilegiado de la capital.

viernes, 17 de agosto de 2018

De leyenda: La cabeza de la Basílica Menor de San Ildefonso

En la Basílica Menor de San Ildefonso puede verse una cabeza tallada en piedra en el tejado, sobre uno de los contrafuertes de la misma. Sobre esta existe una leyenda basada en un hecho real.
Se cuenta que una noche de finales del siglo XVI, un muchacho, hijo de persona principal de la ciudad, se ocultó en el templo cuando finalizaron todos los oficios y esperó paciente a que la iglesia quedara desierta con el fin de robar las lámparas de plata que alumbraban a la Virgen de la Capilla.
El joven consiguió salir de la ciudad con su botín, pero su mala conciencia lo desorientó y finalmente fue descubierto y apresado en Los Villares. Fue juzgado y condenado a muerte sin que sus padres, pese a sus altas influencias, pudieran valerle. Lo ahorcaron y descuartizaron su cuerpo para exponer sus restos sobre los contrafuertes del templo con el fin de advertir a la gente de la suerte que corrían allí los ladrones sacrílegos.


Cuando los restos se consumieron y no quedó nada del cadáver, se ordenó esculpir en piedra una cabeza con los rasgos del joven para ser colocada sobre el contrafuerte más próximo a la torre y que allí permaneciera eternamente.


Sin embargo, existe otra versión de los hechos mucho más fantástica y romántica. Se dice que el joven no pudo salir de la Basílica Menor aquella noche, por lo que intentó huir por el tejado, pero la Virgen de la Capilla lo castigó lanzando un rayo desde el cielo contra él. Su cuerpo quedó esparcido por todo el tejado, y la cabeza quedó petrificada y fijada en aquel contrafuerte para siempre.

viernes, 10 de agosto de 2018

Miradores de Jaén

Si algo hay típico en la capital son sus cuestas. A pesar de lo dificultoso de transcurrir por ellas, algunas de estas ofrecen el encanto de ser miradores privilegiados de la ciudad que sin duda compensa el esfuerzo realizado. Algunos de estos miradores son los siguientes


Parte alta de la Calle Duque




Parque del Seminario



Mirador del Parque del Bulevar 



Cerro de los Lirios



Parque del Cerro de las Canteras



Cruz y Castillo de Santa Catalina



Mirador Parque Alameda de Adolfo Suarez

Terraza Hotel Xauen

 
 
La Novena del Hotel Condestable

Mirador Palacio de Villadompardo

viernes, 3 de agosto de 2018

Personajes ilustres de nuestra tierra: Pedro Rodríguez de la Torre

Pedro Rodríguez de la Torre fue un pintor español especializado en paisajes y temas costumbristas. Nació en Jaén en 1847 y pasó toda su infancia en la capital del Santo Reino.


Obtuvo una beca que la Diputación de Jaén concedía a pintores de la provincia, para realizar estudios de Bellas Artes, con cuyo importe marchó a Madrid donde fue alumno de la Escuela Especial de Pintura, Escultura y Grabado. Desde allí pasó a Italia para completar su formación en la Academia Española en Roma, donde tuvo contacto con otros artistas españoles, entablando amistad con distinguidos pintores de la época como Alejandro Ferrant, Francisco Pradilla, Casto Plasencia, Emilio Sala y Baldomero Galofre, entre otros.


Al terminar el curso 1870-1871 obtuvo premio en la clase de Dibujo del Natural y en la de Dibujo del Antiguo y Ropajes. Siguiendo la línea costumbrista que ya había iniciado y en la que tendría una larga trayectoria, realizó en 1876 su cuadro Antes de continuar el retrato, pintura con la que se presentó en la Exposición Nacional de Bellas Artes celebrada ese año; con ella no consiguió ninguna medalla, pero sí mereció los elogios de la prensa hasta el punto en que el Gobierno la adquirió con destino al Museo Nacional.


Por Real Orden de 8 de julio de 1887, el Ministerio de Fomento le nombró Ayudante de Dibujo elemental de figura por ser el aspirante que reúne las mejores condiciones de los presentados y fue destinado a la Escuela Provincial de la Bellas Artes de Cádiz. Pasado un tiempo, Pedro Rodríguez de la Torre se trasladó a Zaragoza donde murió en el año 1915, a la edad de 68 años.


En la sección de Bellas Artes del Museo Provincial de Jaén se pueden contemplar obras del pintor como el retrato "La Hermana de la Caridad", en el que el pintor se centra en torno a la figura de una religiosa que sostiene un niño en los brazos. Tras ella, el autor nos presenta una puerta barroca con acodo de oreja; a un lado, una mujer sentada en el suelo sostiene un niño. Objetos de rutina completan el decorado de la habitación. Concebido con un dibujo correcto destaca el estudio de la luz que se proyecta sobre la parte izquierda del cuadro, quedando el resto en penumbra.