viernes, 30 de agosto de 2019

Real Sociedad Económica de Amigos del País


La reunión del 25 de julio de 1786 de un numeroso grupo de ilustrados jiennenses en la sala capitular del Ayuntamiento de Jaén da lugar a la creación de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Jaén. En este primer encuentro, se acuerda el nombramiento de los cargos de la junta de oficiales, entre los que destacan el director, Don Fernando del Prado, síndico personero de la ciudad de Jaén, y el secretario, Don Juan Nepomuceno Lozano, abogado y catedrático de retórica. Él también será la persona designada para la redacción de los estatutos, siguiendo el ejemplo de la matruitense. El rey les concedía permiso para que tuvieran sus juntas en las salas del Ayuntamiento, en horas compatibles con las de este. Así, avisó que se diera permiso al corregidor y al Ayuntamiento de Jaén como queda recogido en el acta de creación.

Aunque los estatutos son aprobados por Real Cédula de 1790, la actividad de la Económica de Jaén comienza inmediatamente. Así, en abril de 1787, se convoca la adjudicación de medallas y premios anuales que se darían cada 4 de noviembre, onomástica del Rey Carlos III.

La educación fue uno de los pilares de la institución desde el principio, por lo que se crea una escuela gratuita de niñas y una fábrica de esparto donde enseñar un oficio a los ancianos más pobres y retirarlos de la mendicidad. Pronto se sumarán escuelas gratuitas para varones en diferentes barrios de la ciudad durante la primera mitad del siglo XIX

La antigua Casa de Comedias, en la Plaza del Pósito, es cedida por el Conde de Floridablanca para uso de la sede de la Económica hasta que el Rey así lo permita.

Los socios van creciendo y nombres tan conocidos para Jaén como Manuel Muñoz Garnica, primer director del Instituto de Segunda Enseñanza, el poeta Almendros Aguilar, el poeta Bernardo López, y el político Montero Moya, son socios de la Económica.

En el verano de 1862, el prestigio de la Sociedad da lugar a que el gobernador contase con su colaboración para la bienvenida a la Reina Isabel II en la ciudad. Una comisión literaria encabezada por Almendros Aguilar prepara el Romancero de Jaén, libro que recoge los poemas escogidos para conmemorar tal ocasión. Este libro y el álbum fotográfico de Higinio Montalvo sobre los monumentos de la ciudad de Jaén le fueron entregados a la Reina como recuerdo de su visita.

A finales del siglo, para promocionar la provincia cultural y económicamente, la Sociedad organiza la Exposición Provincial de 1878. Fue un éxito a la que concurre 870 expositores de Jaén y provincia. Otra gestión importante de la Real Sociedad Económica fue la realizada para que el ferrocarril llegara hasta la ciudad de Jaén en 1881. En este logro tuvieron mucho que ver socios como el director Antonio de Ochoa, que fue presidente de la Diputación, y el abogado y periodista Joaquín Ruiz Jiménez.

Personajes como Eloy Espejo García, médico, periodista, escritor y político, José Roldán y Marín, quien fuera alcalde en 1881, Alfredo Cazaban, impulsor de la conocida revista Don Lope de Sosa, o el alcalde Rafael del Nido, fueron socios conocidos de finales del siglo XIX y principios del XX.
En la etapa de León Esteban se construye el nuevo edificio de la Real Sociedad Económica gracias al legado de Ignacio Figueroa y Hernández. La construcción, de estilo modernista, muy al gusto de la época, fue inaugurada en el año 1921.

Las actividades de la Económica, centradas en educar, continúan durante las siguientes décadas, con la parada de la Guerra Civil, durante la cual sirvió la vivienda a desplazados principalmente. Más adelante, se retoman las actividades educativas y culturales que ya se realizaban en las décadas anteriores, como los llamados juegos florales, que era un concurso con temas literarios, económicos, industriales o de contenido histórico, y las exposiciones, que para muchas personas suponían el primer escalón hacia el éxito.

Varios certámenes en los años 50 y siguientes, coincidiendo principalmente con la feria de octubre, llevaron a exposiciones de pinturas de paisajes de Jaén o trabajos de composición, sobre motivos folclóricos de la provincia.

A pesar de estas actividades, comenzarán un lento declive puesto que la educación ya está reglada por ley, y el numero de socios decae drásticamente. Con el derribo del colindante Teatro Cervantes, el edificio de la Económica se verá seriamente dañado, y en marzo de 1974 se reúne la última junta de oficiales en el viejo edificio.

Nuevos tiempos llegan en 1984, año en el que dará comienzo la nueva etapa de la Económica. La junta de oficiales está encabezada por Ezequiel Calatayud Sierra. Se derriba el anterior edificio y las obras para la actual sede comienzan en verano de 1985, inaugurándose oficialmente el 6 de octubre de 1988.

En esta nueva etapa, se reforma la Económica en el fondo y en la forma. El programa de actividades incluye conferencias, conciertos, exposiciones, recitales de poesía y de canto, presentaciones de libros, certámenes de jóvenes pintores y congresos. Se imparten cursos de informática y talleres de pintura, y pronto el arraigo y el prestigio social se recupera.

Desde entonces han sido directores Ezequiel Calatayud Sierra, Ricardo de Villegas Méndez Vigo, José Latorre García, Manuel Carrasco Feo, y el actual Manuel Martín Mesa. Todos han trabajado por prestigiar y llevar a la económica al privilegiado lugar que actualmente ocupa en el mundo cultural de Jaén.

En la Económica desde el principio esta muy presente la figura del Rey Carlos III. Por eso, con Ricardo Villegas se celebra el I Congreso sobre la Ilustración en 1994. José Latorre siguió la labor del anterior director sobre actividades y en su etapa se creó el Grupo Polifónico de la Real Sociedad Económica y se celebró, en 2003, el II Congreso sobre la Ilustración.

Ramón Carrasco, siguiente director, ya había colaborado con Latorre al formar parte de la junta de oficiales. Gran melómano, impulsó los conciertos y recitales en la Sociedad hasta tal punto que se conociera en numerosos lugares de España a pesar del reducido presupuesto con el que contaba.

Como se ha señalado antes, el escaso presupuesto ha sido siempre una traba, hasta que en 2002 se firmó un convenio de colaboración con la Caja Rural de Jaén que continua vigente hasta hoy, y sin el cual, no sería posible el desarrollo de sus actividades.

En marzo de 2004 se consigue la Declaración de Utilidad Pública recibiendo así un importante respaldo administrativo. Las colaboraciones con otras instituciones han dado lugar a diferentes acuerdos. Con Diputación Provincial existe un primer acuerdo relacionado con el Concurso Internacional de Piano Premio Jaén por el cual los ganadores y los concursantes que consigan el Premio Rosa Sabater ofrecen un concierto en la Económica, y un posterior acuerdo para la digitalización del archivo de la Económica que se compartirá con la web del Instituto de Estudios Jiennenses con una reciente subvención concedida para este fin en la actual etapa de Antonio Martin Mesa.

También, con Antonio Martin Mesa, se han firmado nuevos acuerdos que favorecen a la nueva generación de músicos. Por un lado, con el Conservatorio Superior de Música Andrés de Vandelvira, las llamadas Tardes Musicales, en las que el alumnado ofrece conciertos a lo largo del curso y, además, un acuerdo posterior que premia con un concierto a los ganadores del recién establecido Concurso de Música de Cámara de este conservatorio.

Por otro lado, con la organización del Concurso de Piano Marisa Montiel de Linares, se ha acordado ofrecer un concierto para el ganador del Nivel Concertistas Nóveles en la Económica.

Con esta nueva directiva, además, se han introducido definitivamente en las nuevas tecnologías, haciendo posible la apertura de cuentas en redes sociales y la nueva pagina web para facilitar la información sobre la Real Sociedad Económica.

El trabajo de estos años ha tenido su recompensa y los reconocimientos de diferentes instituciones han sido recibidos con gran satisfacción. Los más significativos son Jiennenses del Año, en 1992, con Ricardo de Villegas Méndez Vigo. Con Ramón Carrasco, en octubre de 2012, la Medalla al Mérito de la Real Academia de Bellas Artes de Granada. Ese mismo año, en diciembre, el Premio Hermenegildo Terrados, otorgado por el foro de Jaén de Opinión y Debate.

En diciembre de 2014, reconocimiento de la Subdelegación del Gobierno a la Económica, por su incesante labor de promoción de la cultura. Con el actual director, Antonio Martin Mesa, reconocimiento de Diario Jaén a una encomiable labor del fomento a la cultura, el disfrute artístico y la convivencia de ideas, en diciembre de 2016, coincidiendo con el 75 aniversario de creación de este periódico.

En mayo de 2017, reconocimiento a la económica por su apoyo y colaboración a la Subdelegación de Defensa de Jaén. El 30 de mayo de 2018 el Ayuntamiento concede la medalla de oro de la ciudad de Jaén a la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Jaén.

viernes, 23 de agosto de 2019

En el olvido: La Puerta de Noguera








Resultado de imagen de puerta de noguera jaenLa Puerta Noguera, de Noguera, o de Las Nogueras, se encontraba en los restos que actualmente ocupa entre las esquinas de las calles Manuel Jontoya y Francisco Coello, paralela al lienzo sur de la muralla medieval y que articuló el ensanche renacentista del barrio desaparecido de Santa María. Se dice que dicha calle pertenecía a la parroquia o collación de San Ildefonso, aunque pudo pertenecer al mismo tiempo a otra iglesia.

No se conservan descripciones antiguas de la Puerta, pero podría tratarse de una gran construcción que abarcaría buena parte del ancho de la calle actual, y que tendría portillos peatonales a los costados, o quizá sólo uno al Oeste. Esto explicaría la importancia que la misma adquirió y que por ella pudieran transitar caballerizas y comitivas como las de los personajes ilustres Enrique IV o el Condestable Iranzo.

La función de esta puerta en relación con otros accesos a la ciudad presenta cierta confusión. Algunos autores consideran que la muralla, tras pasar por detrás de la Catedral, bajaba hasta la Puerta Noguera, donde giraba y subía por la calle Abades hasta enlazar con la Torre del Alcotón, para dirigirse desde allí hacia el Oeste.

Durante la edad Moderna, los vecinos aprovechaban las murallas para adosar sus viviendas a ellas, aunque estuviese prohibido, si bien los ayuntamientos autorizaban esta práctica a cambio de imponer censos. Se dice que en el siglo XVI se adosó una vivienda junto a dicha puerta, aunque no se sabe si al lado este o al lado oeste. Supuestamente era un hogar con paredes gruesas de piedra o de buen tapial encajonadas en esquinas y pilares de piedra.

Resultado de imagen de puerta de noguera jaenLa casa pertenecía al prebisterio, un término con el que se hacía referencia a unos beneficiados que se diferenciaban de los canónigos normales en que no formaban parte del cabildo, como órgano de gobierno capaz de tomar decisiones. 

Ya en el siglo XIX, era norma común derribar puertas de murallas y otros elementos de las ciudades que se encontraran en estado ruinoso o que entorpecieran la circulación de personas y cabalgaduras, y este era un punto neurálgico de la ciudad, un acceso para las caballerías que vendrían cargadas desde las numerosas huertas de los alrededores de la ciudad y la acentuada rasante de la calle sería un obstáculo añadido.

El 22 de mayo de 1872, Don Ildefonso González, como secretario interino del Ayuntamiento, certifica que, a partir del dictamen que emitió la comisión de ornato, se acuerda la destrucción del “Arco llamado de Noguera”, con la oposición constante del dueño de la casa adosada.

Esta casa no fue demolida hasta los años setenta del siglo pasado para ampliar la calzada, con los mismos motivos que hace cien años, de la que se supone no queda ningún resto de la misma salvo lo que queda, junto con los restos de la puerta o la muralla, en la actualidad.

viernes, 16 de agosto de 2019

Hermandad de Nuestra Señora del Rocío


Los orígenes de la hermandad hay que buscarlos en el año 1978 cuando un grupo de amigos aunados en torno a la Peña Los Cabales acuden a la Ermita del Rocío atraídos por la fama de la romería almonteña. La experiencia resultó muy positiva por lo que muchos de ellos repiten en años sucesivos, observando que en el Rocío se hacen presentes todas las provincias andaluzas a través de sus respectivas hermandades a excepción de Almería y Jaén.

En 1981 se inician las gestiones para crear en Jaén una hermandad de gloria, consiguiendo que en febrero del año siguiente se aprueben sus estatutos, acudiendo ya el 30 de mayo a la romería, en espera de que la hermandad Matriz de Almonte autorice su incorporación de pleno derecho. Un año después, cumplen con su objetivo.

Los dos primeros años la hermandad radicó en la parroquia de San Eufrasio, pasando después a la de San Juan de la Cruz, casa religiosa donde se encuentra en la actualidad.

El santo y seña de la hermandad es el tradicional “Simpecado”. De formato clásico, a usanza de la Baja Andalucía, está confeccionado en terciopelo de chifón morado, en alusión al pendón de la ciudad de Jaén. Bordado con diseño barroco, en oro y con técnica de recorte, lleva en el centro la efigie de la Virgen del Rocío, tallada en marfil y sobrevestida. Se porta en una bella carreta elaborada en madera y alpaca plateada, donada el 15 de mayo de 2001 por la Asociación La Carreta para nuestro simpecado. En la misma figuran diversos motivos alegóricos a la ciudad de Jaén como las imágenes de Nuestro Padre Jesús Nazareno, Santa Catalina de Alejandría, Nuestra Señora de la Cabeza, el Santo Rostro y Nuestra Señora de la Capilla.

La hermandad tiene como objeto principal el participar corporativamente en la anual romería celebrada en el Santuario de Nuestra Señora del Rocío, en Almonte, el domingo de Pentecostés. Ocupa el número 62 en el elenco de hermandades. Para ello dispone en la aldea almonteña de una cómoda y amplia casa de hermandad abierta desde 1991.

Todos los años, en las fechas precedentes a la romería, celebra un triduo y, al finalizar el mismo, tiene lugar una “Misa de Romeros”, tras la que la carreta con el “Simpecado” recorre las calles de la ciudad para despedirse en emotivo acto de las veneradas imágenes de la Virgen de la Esperanza, Nuestra Señora de la Capilla, Patrona de Jaén, Cristo de la Buena Muerte y Nuestro Padre Jesús, finalizando el recorrido al anochecer en un lugar de las afueras de la capital donde el “Simpecado” es velado durante la noche por los hermanos que van a iniciar la peregrinación.

Al día siguiente, muy de mañana, se inicia el camino que suele durar cinco días y en el que se viven momentos de gran emotividad como el paso por el Vado del Quema, la parada en el Puente del Ajolí y finalmente la presentación oficial en el Rocío. La hermandad asiste a todos los actos programados en la aldea el domingo y lunes de pentecostés y luego regresa a Jaén haciendo su entrada en procesión para dirigirse a la parroquia donde se interpreta una Salve a la Virgen en acción de gracias.

Durante todo el año se celebran numerosos actos de culto, entre los que sobresalen una peregrinación a la Ermita del Rocío en el mes de enero, una misa de hermandad los últimos sábados de cada mes, o incluso la asistencia a peregrinaciones extraordinarias en acompañamiento a otras hermandades o por motivo de acontecimientos puntuales.

A lo largo del año se prodigan diferentes actividades de apoyo, ayuda y asistencia a colectivos de ancianos, enfermos y desfavorecidos, como fórmula de proyección social de la hermandad, que tiene en la caridad uno de sus fines primeros.