viernes, 29 de diciembre de 2017

Personajes ilustres de nuestra tierra: Hasday ibn Shaprut

Abu Yusuf Hasday ibn Ishaq ibn Shaprut fue uno de los primeros judíos que accederán a desempeñar un alto cargo en la corte de un rey de esta península. Con él comenzará el verdadero esplendor de la cultura hebrea en estas tierras. Parece ser que Hasday estudió, durante sus primeros años de vida, en la ciudad de Jaén. Se formó en el idioma hebreo, hablaba y escribía perfectamente el árabe, pero también dominaba a la perfección el latín, que lo aprendió en Córdoba, y el romance, incipiente castellano.

No le bastó con ser un excelente políglota, sino que además estudió medicina, ciencia ligada a la farmacología. Fue médico, diplomático, mecenas de la cultura, farmacéutico, traductor... Hasday marchó a Córdoba aún muy joven con toda su familia y allí se asentó. Con el tiempo pasó al servicio del Califa Abderramán III, hasta que llegó a convertirse en una especie de Ministro Plenipotenciario del Califa, igual servicio que prestó al Califa Al-Hakam II.

Al-Andalus se convirtió en una superpotencia del siglo X, y Hasday, por su astucia y sabiduría tuvieron mucho que ver. Hasday ibn Shaprut fue traductor del Tratado Médico de Dioscórides y curó al rey cristiano, conocido como "Sancho el Craso", de su extraña deformidad. Ocupó el cargo de Secretario de Cartas Latinas y fue un gran diplomático, al que los califas encargaron tratar y recibir con embajadas extranjeras.

Hasday fue nombrado "Príncipe Nasi de las comunidades judías de Al-Andalus", convirtiéndose en el máximo representante de su pueblo en todo este territorio. Fue un verdadero príncipe y señor, defensor de sus derechos y juez de sus actos, causante de que se instalaran en Córdoba las importantes Academias Hebreas de Oriente. De este modo, convirtió al Al-Andalus en un centro cultural y religioso del judaismo a nivel internacional.

De Hasday se conoce también que sus primeros años residió en una casa de la Plaza de la Magdalena y de su descendencia dicen que se convirtieron al cristianismo, fueron ennoblecidos, y serían una de las familias que llevaron los apellidos Martinez del Rincón.

viernes, 22 de diciembre de 2017

La estrella de David

En hebreo "Maguen David" significa literalmente "escudo de David" y la estrella consiste en un hexagrama compuesto por la superposición horizontal de dos triángulos, en la que el superior está invertido. El número seis es el número de la perfección para muchos pueblos del Oriente Antiguo. También se considera una representación esquemática de la flor de lis de seis pétalos.

El uso de este símbolo está atestiguado desde la Edad de bronce por diversas culturas y civilizaciones desde la India hasta el Próximo Oriente, Europa o Asia. Se supone que tenía una finalidad decorativa y mágica, lo mismo que la esvástica, y otros motivos de geometría simple muy similares. La primera vez que aparece asociada la estrella a un objeto judío es en el siglo VII a.C., en un sello encontrado en Sidón.

En la sinagoga de Cafarnaún, en los siglos II-III d.C., es decorada como motivo decorativo, junto a una esvástica, y durante toda la época grecorromana casi desaparece. Es en la Edad Media cuando el hexagrama se utilizó, junto con la estrella de cinco puntas (pentagrama, formada por cinco triángulos unidos por el mismo vértice) para amuletos y diseños gráficos, conocida por las fuentes árabes como "sello de Salomón".

Los nazis impusieron a los judíos llevar una estrella (con algunas diferencias según el lugar) como signo distintivo e inflamante. Despues el Estado de Israel eligió una estrella azul (en apariencia semejante a la impuesta en Praga) como símbolo. Estos hechos han conducido a creer que desde siempre la estrella ha sido el símbolo de los judíos.

Una tradición ubica el solar donde nació y vivió sus primeros años de vida el célebre judío jaenés, Hasday ibn Shaprut, en la plaza de la Magdalena de Jaén, cerca de la principal fuente de agua potable (Raudal de la Magdalena), de la Mezquita Aljama (Iglesia de la Magdalena) y en la plaza principal de la ciudad musulmana (Medina Yayyan), en base a la potente condición económica que ostentó tanto su padre, Isaac ibn Shaprut, como después su hijo, cortesano de los califas Abderramán III y Alhakan II. El devenir de los siglos no ha impedido que una Estrella de David continúe en la fachada de la actual indicando la condición religiosa de la familia que allí habitó hace muchos siglos.