viernes, 28 de junio de 2019

Cofradía del Santísimo Cristo del Perdón de la Asomada


Fue creada en 1986, fecha en la que fueron escritos sus primeros estatutos. Fue erigida canónicamente en la parroquia de Santa Catalina, en la barriada del Puente de la Sierra, a seis kilómetros de la capital, si bien su sede se localiza en la antigua ermita de la Asomada, metros antes de llegar al puente y en el margen derecho de la carretera de Jaén a Otíñar. Se trata de un lugar sagrado de sencilla arquitectura, pero de cierta amplitud, que va precedida de una espaciosa lonja. 

Según una antigua tradición, en el lugar donde se alza la ermita existió una cruz y un humilladero que señalizaba el punto donde, durante una asomada de los moros granadinos, fue cautivado el santo obispo de Jaén Don Pedro Pascual de Valencia, alrededor del año 1297, cuando regresaba de realizar su visita pastoral a los pueblos de la sierra.

También se apunta que el nombre de La Asomada, con el que se conoce el paraje, se debe a que desde allí era el punto donde por primera vez se divisaba la ciudad viniendo de la Sierra de Jaén y que los caminantes hacían un alto para rezar una oración de acción de gracias.

Lo cierto es que en el siglo XVIII ya hay constancia de la existencia de la ermita, que en los años del ochocientos queda bajo el cuidado y atención de la vecina casería, conocida precisamente como Casería del Santo Cristo, propiedad de la familia Nido-Segalerva.

A esta ermita los hortelanos del entorno trasladan la devoción al Santo Cristo del Perdón a este lugar, imagen muy venerada por los vecinos del barrio de la Alcantarilla y que tenía una hornacina sobre el muro de la Puerta de Noguera.

A principios del siglo XX, las familias hortelanas que temporalmente residenciaban en el Puente de la Sierra, inician la costumbre de celebrar el día de San Juan unos festejos que indicaban el comienzo de la temporada veraniega, ya que en esta fecha era costumbre muy antigua que muchas familias bajasen a la ribera del río para celebrar la mágica Noche de San Juan.

La imagen titular es un Crucificado de pasta-madera, de escasa relevancia artística. Se acompaña de una imagen de la Virgen con advocación de Virgen del Valle.

Celebra su fiesta en domingo inmediato al 24 de junio. Por la mañana tiene lugar la fiesta y a la tarde una devota procesión por los alrededores de la ermita. La fiesta va precedida de un Pregón. Se acompaña de actos festivos y lúdicos en los que participa una nutrida colonia de veraneantes allí residenciada y donde colabora la Asociación de Vecinos.

Desde entonces, esta cofradía se ha convertido en un punto de referencia espiritual y festiva, no solo para quienes disfrutan de aquellos parajes, sino también de buena parte de la sociedad local.