viernes, 30 de marzo de 2018

Balneario y Jardines de Jabalcuz

El balneario y los jardines de Jabalcuz fueron un complejo de baños termales y jardines situados en el cerro de Jabalcuz, a unos seis kilómetros de la capital.

Al parecer, las primeras noticias de las aguas termales de Jabalcuz se remontan a un acta capitular fechada el 13 de julio de 1594, en la que el cabildo municipal solicita sea estudiado el proyecto para la construcción de unos baños. En 1600 se redacta una nueva acta en la que se asignan importantes partidas económicas para la compra de terrenos, que desde ese año y hasta 1870 serán de propiedad municipal.

No obstante, la historia del desarrollo urbano de la zona como lugar de esparcimiento de la ciudad de Jaén se inicia en 1781 cuando el Ayuntamiento construye un amplio camino carretero que une la ciudad al paraje desde la actual Glorieta Lola Torres. Dicho camino, que correspondía con una antigua cañada real, transitaba desde el salto de agua denominado ojo de buey siguiendo el arroyo del Balneario por Valparaíso. Dentro de la misma iniciativa, la administración local ampliaría los antiguos baños con un edificio independiente para mujeres, quedando el primitivo, que los textos citan como de mampostería de buena fábrica y cubierta abovedada, para los hombres.

El cabildo catedralicio, auspiciado por el Deán Martínez de Mazas, conviene con la construcción de este camino para ejecutar un importante proyecto con la pretensión de ennoblecer y rentar la actividad balnearia de Jabalcuz. Una extensa heredad de propiedad eclesiástica, que fuera adquirida en 1653 por el canónigo Francisco Jerez, se convierte en el principal escenario de las actuaciones. Así, levanta una hilera de seis casas equipadas para los bañistas más pudientes junto a una ermita dedicada a los Santos Cosme y Damián. Los edificios, ofreciendo fachada a una plazoleta, formaban una estructura en escuadra orientada hacia los baños, situados en una cota superior. Por su parte, Fernando María del Prado propone la compra de parte de la heredad eclesiástica para levantar un albergue próximo a los baños.

El cambio decisivo ocurre a partir de 1846, cuando el municipio, propietario del baño y edificios de la plaza principal, dota al balneario de dirección médica y lo adapta dos años después al régimen sanitario nacional. Debiendo ser reformadas sus instalaciones, los nuevos proyectos fueron planteados según el gusto del romanticismo decimonónico. Se erige también una residencia para médico y bañero en la plaza principal y, junto al camino a su paso por la Casería de Jerez, una hilera de casas para bañistas y un nuevo baño que van a recibir la misma denominación que la histórica heredad.

En 1870 se subasta públicamente el balneario, que contaba con el edificio de los baños y el edificio de la casa del médico-director y el bañero (posteriormente habilitado para casino). En 1884 se reforma y acondiciona en su totalidad el edificio balneario. El nuevo edificio es de mampostería con planta en forma de U. Posee dos plantas más sobrado, la baja destinada a baños y las superiores a fonda. Hoy enfoscado en cal, originalmente su fachada principal presentaba la planta inferior con aplacado de piedra y la superior con ladrillo visto, con sillares reforzando las esquinas. Mediante una pasarela, conectaba la planta primera de hospedería con un edificio próximo, destinado a casino y servicio de correos y telégrafos, de exclusivo funcionamiento en los meses de verano. El balneario y fonda constituyen el inmueble de mayor presencia arquitectónica del conjunto, expresión de su centralidad, presidiendo la plaza y camino en su frente. La nueva imagen que ofrece el conjunto permite que en la Exposición Universal de Barcelona de 1888, sus aguas mineromedicinales reciban la medalla de plata.

Durante el siglo XX Jabalcuz asiste a la cancelación de la construcción de un tranvía eléctrico que lo uniría con Jaén, y el gran estudio de reforma en 1925 de Antonio Flórez Urdapilleta, del cual sólo
llegarían a materializarse los jardines de Jerez y un casino-restaurante anejo gracias a su construcción anterior.

Los jardines están organizados en cuatro terrazas, mayor la última, y donde se desarrolla el paseo central. Se conectan mediante una escalera de tramos variables y balaustrada coronada de macetones. De cada terraza parten senderos, algunos recorridos con pérgolas entoldadas de vegetación, que conducen a cenadores y bancos para atraer el reposo. En la segunda de ellas existe una alberca para riego. El acceso al paseo inferior se realiza por una escalera de doble tramo que abraza una gruta artificial de rocalla cubierta de hiedra, de la que surgía un manto de agua.

El paseo inferior está ordenado en torno a una plaza central con una fuente circular también de rocalla coronada por una escultura del Espinario. A partir de ella se desarrolla un laberíntico diseño de setos que dirigen a cenadores, parterres de flores y quioscos. En un lateral y con acceso directo, el casino-restaurante haría también las veces de teatro. Por último, a los pies del paseo, se conservaría e incorporaría un centenario bosque de pinar perteneciente a la anterior quinta de campo (Casería de Jerez), al que se accedía a través de un escarpado sendero que da paso a esta zona de mayor recogimiento, que encierra una cascada con amplio estanque.
Las décadas de 1930 y 1940 pueden considerarse las de mayor esplendor del conjunto, especialmente para la sociedad burguesa de las provincias cercanas. En el transcurso de la Guerra Civil, se instaló en el paraje una colonia refugio para escolares y en diciembre de 1937 se habilitó una escuela rural, anexa a una nueva iglesia erigida tras la ruina de la ermita. Escuela e iglesia ocuparon el espacio de las antiguas casas de Jabalcuz, contiguas al edificio balneario.

Durante los años 50 la actividad se mantiene, enfocada casi exclusivamente a bañistas de Jaén y provincia, que acuden a comer en los ventorrillos, y de veraneo en las diferentes casas de alquiler, atraídos además por una conveniente oferta cultural de cine, teatro y verbenas estivales. Hasta el fallecimiento en 1972 de la marquesa de Blanco-Hermoso, se sucedieron algunos proyectos de reforma que, aunque escasos, alargaron durante años la vida del balneario.

En 1982, sus herederos, conscientes del evidente declive, definitivamente procedieron a su venta a una empresa promotora. No obstante, jardines —aún a pesar de su progresivo abandono— y ventas ampliarían la memoria del paraje unos años más, destacando la casería del Ventorrillo y la popular abacería de María "La Guarra".

viernes, 23 de marzo de 2018

Iglesia de San Juán Bautista

Esta iglesia es actualmente sede de la Parroquia de San Juan y San Pedro de la capital del santo reino. Fue construída en la segunda mitad del siglo XIV sobre una antigua mezquita, al existir restos de un alminar musulmán en la calle Martínez Molina, a espaldas del templo.​ A finales del siglo XVIII, en su cripta se encontraron restos de un cementerio romano, por lo que allí estuvo una de las puertas de la muralla romana, pues estas fortificaciones tenían cuatro y a las afueras de cada una, un cementerio. Los otros dos encontrados se ubican, uno cerca de la Puerta del Sol, y el otro cerca de la Puerta de Martos.

Según el censo de 1595 pertenecían al templo 606 viviendas con un total de 2908 feligreses. Actualmente su jurisdicción pastoral se extiende sobre una población aproximada de más de 4000 almas.

En el interior, el altar mayor estaba presidido por un retablo muy similar a los que dispusieron para las capillas catedralicias los arquitectos Manuel Martín Rodríguez y Gregorio Manuel López, donde figuraban las imágenes de San Juan Bautista y San Juan Evangelista, y se coronaba con un lienzo de la Santa Cena. Las paredes del presbiterio las decoraban once pinturas de diversos temas. El patronato de ésta capilla lo tenía la familia Coello de Portugal.

A la izquierda del altar mayor se abría una amplia capilla cedida en 1695 y reedificada en 1726 por Juan Manuel de Bonilla y Olivares. En ella se ofrecían a la devoción de los fieles a la Congregación del Santo Sepulcro, ocupando el camarín la Virgen de los Dolores. Al otro lado había un retablo dorado con una imagen de San Jacinto coronada con una diadema de plata, flanqueada por dos imágenes del Niño Jesús y la Purísima Concepción.

En el cuerpo de la iglesia se alzaban varios altares de concurrida devvoción como San Antón, San Félix de Valois, San Juán de Mata, Nuestra Señora de la Encarnación o San Sebastián, además de un lienzo de Ánimas. El coro disponía de un gran órgano con trompetería horizontal, la sacristía se dotaba de hermosas cajoneras de nogal en donde se encontraba un Santo Cristo con dosel encarnado y algunas pinturas entre las que sobresalían una de la Transfiguración, de Santiago o San Juan Bautista.

Aneja a la iglesia hubo una sala destinada a juntas y cabildos por parte de la Venerable Universidad de Priores, institución corporativa cuyos estatutos se aprobaron en febrero de 1400, y renovados en 1705. La sala disponía de una mesa y siete escaños de nogal y estaba presidida por un lienzo del Crucificado, a cuyos lados colgaban otros dos de San Nicolás y de Todos los Santos. También había un arca de nogal para guardar los caudales y un armario de pino donde se almacenaba el riquísimo archivo de la Universidad, hoy integrado en el Histórico Diocesano.

En el arreglo parroquial realizado en junio de 1843, que dejó a la capital con tan sólo cinco parroquias, provocó que la de San Juan fuera suprimida, quedando el templo con la condición de iglesia auxiliar de la parroquia de San Pedro y el culto atendido por uno de sus coadjutores, para volver a ls iglesia de San Juán, junto con la advocación de San Pedro, a partir de 1907, como consecuencia del derrumbamiento de esta última.

Durante la guerra civil, el templo fue seriamente dañado. Bajo él se adecuaron las criptas funerarias que poseía la iglesia para que sirvieran de refugio anti-aéreo y buena parte de su ajuar mueble ardió en una hoguera en la misma plaza. Además, en las dependencias del templo se instaló la emisora "Radio Telégrafos" de la Andalucía republicana con la misión de interferir las emisiones de la popular Radio Sevilla.

En 1952 la iglesia fue declarada en ruina, trasladándose el culto al cercano Real Monasterio de Santa Clara. El interior fue demolido, sustituyéndose por una estructura de hormigón armado. Así este nuevo templo carente de la menor relevancia arquitectónica, se reabrió al culto el 29 de mayo de 1956.

Ya en la década de los años ochenta, con la loable intención de mejorar la contradictoria visión que ofrecía el templo, se realizaron de la mano del arquitecto Luis Berges Roldán unas obras que pretendían armonizar el conjunto por su inedudable relevancia histórica. Por decreto, el obispo Don Miguel Peinado Peinado, el 17 de mayo de 1985 decidió que la parroquia llevase definitivamente la denominación canónica de "Parroquia de San Juan y San Pedro".

viernes, 16 de marzo de 2018

Raudal de la Magdalena

Jaén está históricamente ligada a la fuente de la Magdalena y a su posterior raudal, que vertebró durante siglos el crecimiento de la ciudad y de buena parte del conjunto histórico que hoy conocemos. Puede decirse que esta fuente de agua es el origen del asentamiento nacido bajo el cerro de Santa Catalina. Según los numerosos trabajos publicados sobre ella, la fuente y buena parte del raudal ya estaba en servicio en el siglo I. De hecho, el Museo de Jaén alberga esculturas romanas halladas en su interior. Con el paso de los siglos fue mencionada por cronistas musulmanes y durante toda la Edad Media, como una seña de identidad de los jienenses, que se sentían orgullosos de ella. Incluso algunos reyes, en sus visitas a la ciudad, tenían como cita obligada la fuente de la Magdalena, hermosamente decorada incluso con frescos que aludían a la célebre leyenda del Lagarto.

El raudal principal fue ampliándose al mismo tiempo que se producía el crecimiento de la ciudad, abasteciendo termas, mezquitas, baños públicos, aljibes y fuentes en época islámica, así como fuentes ornamentales y palacios de las principales familias de la ciudad medieval y moderna, hasta llegar al punto de unión con el raudal de Santa María en el actual palacio de Cultura, antiguo palacio del Condestable D. Miguel Lucas de Iranzo. 

El raudal explica el porqué de la ubicación de los diferentes edificios públicos y privados, algunos ya desaparecidos, otros aún integrados y presentes en la imagen actual de la ciudad, y su estrecha relación con él, fuente principal de su abastecimiento hidráulico hasta principios del siglo pasado. De sus aguas se nutrían también los molinos, tenerías, tintorerías y hornos que abastecían no sólo a la población sino a otras zonas de la corona castellana. Del agua sobrante que salía de la ciudad configurando arroyos, como el de la Magdalena o el de San Pedro, se regaron las zonas de huertas y vegas situadas extramuros.

En 2009, el monumento fue restaurado y puesto en servicio para la ciudad. La superficie de intervención fue de 90 metros cuadrados. El monumento fue musealizado y dotado de iluminación artística, poniendo en valor la importancia del agua y de esta fuente para el nacimiento y crecimiento de la ciudad. También se recuperó la canalización que partía desde el raudal en dirección a Martínez Molina, pero nunca se pudo visitar. Pocos meses después de su inauguración, el monumento se cerró por problemas de inundaciones. Sigue cerrado.

viernes, 9 de marzo de 2018

De leyenda: Mesa de Salomón

La Mesa de Salomón, conocida también como Tabla o Espejo de Salomón, es una leyenda que cuenta cómo el rey Salomón escribió todo el conocimiento del Universo, la fórmula de la creación y el nombre verdadero de Dios: el Shem Shemaforash, o nombre secreto de Dios, no puede escribirse jamás y solo debe pronunciarse para provocar el acto de crear. Según la tradición cabalística, Salomón lo confía a una forma jeroglífica de alfabeto sagrado que, aunque evita la escritura del Nombre de Dios, contiene las pistas necesarias para su deducción. 

Resultado de imagen de mesa de salomon jaenSegún esta leyenda, la trascendencia de la tabla está en que dará a su propietario el conocimiento absoluto, ya que el pronunciar el nombre de Dios significa abarcar a toda su creación, aunque el día que sea encontrada el fin del mundo estará próximo.

Según algunas versiones, la Mesa de Salomón estaría escondida en Jaén. Algunos la buscaron en el solar de la Catedral de Jaén, donde se supone que estuvo "la cava" o cueva que la albergó. Otros pensaron que el Palacio Perdido de Hércules estuvo en el barrio de la Magdalena, el mismo palacio que una vez abierto atrajo la invasión musulmana a la península y, en cuyo interior, se guardó la Mesa y el Espejo de Salomón. Otras teorías sostienen que el Lagarto de la Malena no tenía otra misión que la de custodiar los tesoros del Templo de Jerusalén sustraídos por el emperador romano Tito y traídos hasta esta ciudad.

Quienes defienden la Catedral de Jaén como destino definitivo de la Mesa, destacan que en ella se encuentran diversas pistas, como las estatuas de David y Salomón en la puerta Norte, o diversas marcas en sus piedras, como estrellas de David, el nudo de Salomón, y otras relacionadas con la cabalística.

Lo que queda claro es que desde que la mesa saliera de Roma, es bastante probable que la auténtica mesa de Salomón se perdiera (o se destruyera para aprovechar sus riquezas materiales), lo que nos deja más de 16 siglos de suposiciones y leyendas que le convierten en uno de los enigmas más atractivos de la Historia.

viernes, 2 de marzo de 2018

Personajes ilustres de nuestra tierra: Bernabé Soriano de la Torre.

Resultado de imagen de bernabé soriano de la torreBernabé Soriano de la Torre fue un insigne médico de Jaén durante las últimas décadas del Siglo XIX. Originario de Jaén, murió a los 67 años en la capital de España. Estudió bachillerato en el Instituto de Jaén (actual Virgen del Carmen), y la Licenciatura de Medicina en la Universidad de Granada.

Se casó ya mayor con Gloria Hernández García Quesada. Era viuda y pertenecía a una familia de cierto linaje de la capital del Santo Reino. A el patrimonio la esposa aportó 6 hijos, aunque con Bernabé Soriano sólo tuvo uno, que murió sin descendencia.

Destacó como buen profesional y amante de la medicina, estudiando e introduciendo en la ciudad los últimos avances de su profesión. Fundó el «Boletín de Medicina y Cirugía de Jaén». Hizo una tesina sobre «Misión Social de la Medicina y del Médico» y fue el primero que estableció en Jaén un Gabinete Electro-Terapéutico, lo que significó una novedad importante en aquellos tiempos.

Fue llamado el “médico de los pobres” por su ejecutoría ejemplar en pro de las personas humildes.

Estuvo muy vinculado a la vida social y religiosa de la ciudad interviniendo y trabajando en instituciones como la Santa Capilla de San Andrés, del que fue gobernador, la Diputación Provincial o el Casino de Artesanos, donde inició la sección de la Bibliografía de Jaén en su biblioteca.

En definitiva, fue una persona muy comprometida socialmente y buen profesional, lo que le originó un gran afecto de su conciudadanos que aún perdura.