Escribir
sobre la denominada casa-palacio de los Uribe de Jaén es escribir con tristeza,
como consecuencia de su reciente desaparición al ser demolida hasta los cimientos,
a cuenta de levantar en su solar un edificio destinado a la enseñanza oficial,
según pretensión de la correspondiente Delegación de Educación de la Junta de
Andalucía, destino que hasta la fecha no se ha llevado a cabo.
Tan
incomprensible decisión nos privó de poder poseer en esta ciudad de una de las
pocas edificaciones domésticas de finales del siglo XVII que milagrosamente aún
se conserva. Un edificio en el que el manantial de la Magdalena jugaba su papel
a través de los siglos.
El
llamado palacio de los Uribe no fue construido por miembros de tal apellido,
sino por los de otro también ilustre linaje en nuestra provincia como fuera el
de la familia de los Messia, concretamente por Don Fernando Messía de la Cerda.
La
que fue una de las viviendas más representativas de nuestra ciudad debió pasar
a manos de la familia Uribe en el siglo XVIII, y su apellido dio incluso nuevo
nombre a la antigua calle Santo Domingo Bajo, ya que era frecuente denominar a
la calle con el nombre de algún vecino ilustre.
Situada
su fachada principal en la Plaza de Maria Luisa de Marillac, en la que le
acompaña el Palacio de Villadompardo hasta no hace muchos años, cuando se
acordó su derribo, destacaba entre la oscura maraña de casas en que se había convertido
el barrio de La Magdalena, antigua collación del mismo nombre.
El
palacio levantado sobre el solar del antiguo palacio de los Reyes Moros tenía
una gracia concedida a partir de la segunda mitad del siglo XVIII por el clero
de la época. Como lindaba con la Iglesia de Santa Catalina, actual Convento de
Santo Domingo, la casa tenía un balcón o ventana que daba directamente al altar
mayor, para que los señores de la casa pudieran participar en la Santa Misa sin
salir de casa.
Por
último, en las excavaciones arqueológicas encontraron vestigios romanos, íbero,
medievales, del siglo XVI, así como restos de una antigua fábrica de anís.
También han dejado a la luz un antiguo túnel que posiblemente fuese una mina de
agua que fuera hacia el canal del Raudal de la Magdalena, dando exclusividad en
materia acuática sobre otras casas-palaciegas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.