A
principios del siglo XX, más concretamente 1902, nació en la capital del Santo
Reino la entonces denominada Granja-Escuela Práctica de Agricultura Regional de
Jaén en la actual sede del Servicio Provincial de Gestión y Recaudación
Tributaria de la Diputación de Jaén, siendo el inicio de lo que hoy se conoce
como Centro de Investigación y Formación Venta del Llano, en el municipio de
Mengibar.
Si
bien no fue hasta el siglo pasado cuando se puso en marcha esta institución, ya
en 1850 se intentó crear una Escuela de Agricultura con el apoyo de la
Diputación Provincial y el Instituto Provincial de 2ª Enseñanza, pero el
proyecto fracasó estrepitosamente. De esta idea, a modo de compensación, se
creó una Cátedra de Agricultura que estuvo vigente hasta 1871, año en la que la
misma fue trasladada a Sevilla.
Un
hecho provocó el interés por parte del estado de crear Granjas-Escuelas y
Estaciones Experimentales por toda España, como fue la inauguración de una
Estación Agronómica por parte de la Sociedad Valenciana de Agricultura. Esto
propició las reiteradas peticiones por parte del Ayuntamiento y la Diputación
Jiennense de crear una Estación Olivarera y posteriormente Granja-Escuela,
ofreciendo el organismo provincial unos terrenos de escasa rentabilidad en la
conocida “Casería de Escalona” y “Huerta de los Prietos”.
Esta
amplia llanura aledaña a los Egidos de Santa Isabel, y a extramuros de la
Puerta de Martos, era utilizada como descansadero de ganado y de él partían los
caminos dirigidos hacia Torredelcampo y Martos, hacia Andújar y alrededores y
hacia La Imora y Las Fuentezuelas.
Para
la creación del conjunto educativo había que tener claro que las instalaciones
iban a tener dos utilidades, una dedicada a la investigación agroganadera, y
otra dedicada a la formación y capacitación entre las personas del mundo rural,
como así sucedió.
En
1902 se inició la redacción del proyecto de construcción de la Estación
Olivarera en el que la Diputación se encargaría de ofrecer los terrenos y asumir
el coste de las obras. En el proyecto se diseñó la construcción de edificios
independientes distribuidos a modo de pequeña colonia sobre una gran zona
ajardinada y rodeada de un muro de cerramiento coronado con una gran verja de
hierro. Además, se levantó una nave para el molino, un pabellón de máquinas,
amplias trojeras, un edificio para explotación, una casa para el
facultativo-ayudante, un observatorio meteorológico, varias zonas para el almacenamiento
de enseres y utillaje y una gran alberca. El núcleo central del complejo
estaría formado por una vivienda para el ingeniero director y diversas aulas,
laboratorios y dependencias para el alumnado.
En
1903, una vez iniciadas las obras, estas sufrirían un parón por culpa de la
situación política española de la época, lo que provocó una modificación del
proyecto, pasándose a denominar “Granja-Escuela de Agricultura Regional de
Jaén”, absorviendo al mismo tiempo el proyecto de la Estación Olivarera.
El
complejo se dividió entonces en tres grupos de edificaciones. En el primer
grupo se construiría un pabellón de dirección, una casa para el
ingeniero-ayudante, un laboratorio con una casa para su encargado y una
vivienda para el guarda. En el segundo grupo se construyó la casa para el
capataz, el Museo de Máquinas, amplias cochiqueras, cuadras, tinados y apriscos
y un estercolero. Finalmente, en el último grupo se construyó la Casa-Escuela,
la casa del segundo ingeniero, la casa del segundo ayudante, una nave para
molino, otra nave para la trilladora y un amplio lavadero, además de la
construcción de gallineros, caminos y jardines y una ermita para poder celebrar
la misa dominical que no fue realizada hasta 1920 bajo la advocación de la
Virgen del Pilar.
En
1906 se comenzó a impartir enseñanzas en régimen de internado a grupos de
estudiantes provenientes de Jaén, Granada y Almería. Tres años más tarde, el
complejo sufrió una nueva ampliación adquiriendo el Ayuntamiento nuevos
terrenos linderos con los Egidos de Santa Isabel para construir una moderna
Estación Pecuaria.
Antes
de la instauración en España de la II República, el complejo pasó a denominarse
Granja-Instituto Regional de Andalucía Oriental, gozando de una profunda salud
hasta el inicio de la Guerra Civil, época en el que las instalaciones se
utilizaron para acuartelar tropas y para albergar a familias evacuadas desde el
frente cordobés, provocando serios destrozos en el complejo y paralizando su
normal actividad.
Instaurado
ya la dictadura franquista, la Granja-Instituto Regional de Andalucía Oriental
se integró dentro del Instituto Nacional de Investigaciones Agronómicas y en el
Departamento de Olivicultura del Centro Regional de Investigaciones Agrarias.
Hasta
los años 70 la granja-escuela tuvo un correcto funcionamiento, algo que no
sirvió de nada para evitar su trasladado en 1972 a unas instalaciones que la
Diputación adquirió en la Venta del Llano, cerca de Mengibar.
Desde
entonces, el complejo quedó en ruinas hasta que en 1995 la Diputación lo rehabilitó
para, tres años más tarde, instalar allí el Servicio Provincial de Gestión y
Recaudación Tributaria.