La
Plaza de Santa María es la gran plaza de la capital del Santo Reino donde se
encuentra la Catedral y el Palacio Episcopal. Sin duda, representa ese poder
eclesial de la ciudad donde durante muchos siglos, esta doctrina tuvo tanto
poder entre los vecinos jiennenses. También en esta plaza se encuentra el
Ayuntamiento, que representa el poder popular, el poder del pueblo.
Durante
muchos años este espacio estaba constituido como un gran salón donde se
celebraban la mayoría de los grandes actos públicos y solemnes tales como la
coronación de la Virgen de la Capilla, la entrega de banderas a fuerzas de la
guarnición o las grandes concentraciones relacionadas con la religión y las
misiones públicas, la política o aquellas de carácter multitudinario que se
pudieran dar. Uno de las concentraciones más conocidas ha sido la Operación
Escoba. En esta se barrió la plaza por artistas y gente del mundo del cine para
recaudar fondos con el que construir viviendas sociales.
En
la última remodelación han convertido la plaza en un gigantesco reloj solar.
Por culpa de la ubicación de la Catedral sólo se puede leer tres horas al día
que van de las siete a las nueve de la mañana. El gnomon, que es el objeto
alargado del reloj solar, no es ninguna torre, pero sí está en una de ellas. Se
trata de una cornisa a unos diez metros de altura que no tiene campanas. En el
suelo se pueden encontrar dos tipos de líneas, unas más perpendiculares al
templo que indican los meses, y otras radiales que cruzan a las anteriores.
En
las perpendiculares tiene cada una dos meses. Mirando hacia el Ayuntamiento,
desde la calle Almenas a la calle Campanas, se puede encontrar junio, mayo y
julio, abril y agosto, marzo y septiembre, febrero y octubre, enero, noviembre
y diciembre. Hay líneas que corresponden a dos meses porque las horas coinciden
en esos dos meses. Cada línea corresponde con los días 21, por lo que junio y
diciembre corresponden a los solsticios de verano e invierno respectivamente, y
la de marzo-septiembre a los equinoccios.
Cercano
al actual Ayuntamiento de Jaén existió un portillo abierto construido tras la
toma de Granada que seguramente estaría protegido por la Torre de las Cadenas y
el Torreón del Ayuntamiento. Ese portillo sería conocido como Postigo de las
Cadenas. Además, esta plaza llegó a albergar hasta tres farolas de bronce, una
de ellas desaparecida y las otras dos, la farola de San Agustín y de la
Magdalena, se encuentran actualmente en las plazas que llevan su nombre.
La
Casa del Provisorato y el Tribunal Eclesiástico es un edificio que forma parte
del Obispado, ocupando en la actualidad un lateral de éste. Su portada,
fabricada junto con el resto del edificio por el obispo Francisco Sarmiento de
Mendoza, se abría sobre una escalinata de cinco gradas con una cruz sobre el
frontón y los escudos a ambos lados de la Catedral y el obispo anteriormente
mencionado. Los notarios mayores, sus oficiales y los procuradores asistían en
la sala de audiencias eclesiásticas de la planta baja a los juicios, presidida
por el provisor con el fiscal de turno. En la parte alta se encontraba una
cocina, dos dormitorios, cinco calabozos y un oratorio para celebrar misas para
los presos. Provisor y vicario solían ser la misma persona, al que se añadía el
cargo de gobernador al obispado. El provisor era el juez eclesiástico y
sustituto del obispo en cuestiones administrativas y de justicia. Entre ellos se
disputaban presumidos con los corregidores la preeminencia en las procesiones.
Respecto
al antiguo edificio del Banco de España, este es un inmueble que se construyó
entre los años 1946 y 1950 por el arquitecto Raimundo de Madariaga. En el
interior se conserva el amplio patio de operaciones en su planta principal,
cubierto con bóveda rebajada y en el que, ya en la fachada, se puede apreciar
el cuerpo principal con respecto al conjunto de la plaza.
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