viernes, 12 de octubre de 2018

En el olvido: Iglesia de San Miguel

En la segunda mitad del siglo XIX está documentada la existencia en la ciudad de Jaén de once parroquias, entre las cuales se encontraba la de San Miguel. Muy cerca del antiguo Hospital de San Juan de Dios, entre las calles Misericordia, Escalerillas, Lavanderas y plaza de San Miguel, se construyó una iglesia de notable notoriedad en el corazón del extinto barrio del mismo nombre.


La construcción de dicho monumento fue diseñada por Andrés de Vandelvira, cuya fecha de finalización data de 1561, siendo obispo Don Diego de los Cobos y mayordomo de la iglesia Don Diego de Victoria. Aunque la parroquia fue suprimida en 1843, el templo quedó abierto hasta 1874, fecha en que se procedió a su venta y posterior demolición.


El templo, también con fuertes influencias del gótico final, era de factura similar a los de San Bartolomé y San Andrés, con planta basilical, tres naves separadas por triple arco formero y ábside semicircular en la cabecera. Esta se cubría con artesonado de par y nudillo y en la decoración, tanto interior como exterior, se advertían detalles gótico-mudéjares. En sus altares y capillas hubo colgados bastantes lienzos y hasta existió una imagen dedicada a San Acacio y la imagen de Nuestra Señora del Socorro que se veneraba en su propia capilla.


Resultado de imagen de portada iglesia de san miguel jaenLa fachada, de 1560, fue declarada en el año 1919 Monumento Histórico-Artístico por Real Orden, de 22 de noviembre, y trasladada y expuesta aún en la actualidad en el Museo Provincial de Jaén, junto con la famosa lápida de los Sempronios de Jaén.

El diseño de la portada de inspiración siloesca ya fue desarrollado en el cuerpo inferior de la portada de los pies de el Salvador de Úbeda. El primer cuerpo lo componen un par de columnas corintias sobre pedestales a cada lado del vano central, con dos nichos superpuestos en sus intercolumnios, entablamento liso y en el segundo cuerpo una estructura de San Miguel flanqueada por pináculos. En el entablamento está escrita la siguiente inscripción: “Esta portada se acabó en el año 1561 siendo obispo de Jaén el muy Ilmo. y reverendísimo Sr. D. Diego de los Cobos”.


De San Miguel aún persisten entre las viviendas contiguas el ábside de la iglesia con ventanas de ladrillo, la cripta, una de las capillas laterales, parte de la torre, el muro lateral de la sacristía, algunas ménsulas de la nave central y su hermosa portada.


Cuenta la leyenda que cuando Justiniano estaba haciendo el ábside de Santa Sofía en Padua, mandó que se abriera una ventana para la debida ventilación. Al abrir una segunda ventana, se apareció un ángel al arquitecto que le dijo: “ordeno que ilumines el altar con tres ventanas en honor al padre, al hijo y al espíritu santo”. Por esta tradición muchas de las cabeceras de las iglesias de la capital del santo reino emplean tres vanos, y San Miguel es un claro ejemplo de ello.


En el año 2010 se intentó rehabilitar el edificio para transformarlo en sede del Archivo Histórico y Administrativo Municipal, sin éxito.

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