La ruta comienza en el Complejo Deportivo “Las Fuentezuelas”, que se encuentra en la ronda Juez Juan Ruiz Rico, al Noroeste de la ciudad, donde poco después de su inicio hay un área de descanso. Durante todo el trayecto el Camino discurre entre olivares ya que de hecho, Jaén es la provincia con mayor densidad de olivos del mundo. Y no sólo los olivos acompañarán al viajero durante la ruta, sino también el característico olor de las almazaras.
Un poco después del comienzo se sobrepasa el inicio de la Ruta Arqueológica de Los Torreones, un recorrido circular de 32 kilómetros que desemboca nuevamente en el Camino Natural en el Camino de la Aldehuela, y que discurre entre fortificaciones, torres, castillos y atalayas medievales, que en esta zona resultaban estratégicamente esenciales tanto para cristianos como para musulmanes.
La ruta continúa hasta la estación de Torredelcampo, acondicionada con un área de descanso y tras ella, atraviesa dos túneles y dos viaductos de hierro, construidos por Daydé y Pillé, discípulos de Eiffel, que resultan interesantes no sólo por su estructura sino también por las panorámicas que ofrecen.
Algo más adelante se encuentra el apeadero de Torredonjimeno, que también cuenta con un área de descanso. Tras él se atraviesan dos pasarelas y la A-306 para llegar al municipio de Martos, en cuya estación hay una máquina de vapor restaurada que se ha instalado como monumento. En este punto nace otro recorrido circular de casi 31 kilómetros que discurre entre olivares, zonas de matorral mediterráneo y pequeñas aldeas o cortijos típicos de la zona, conocido como la Ruta de La Sierra de los Ahíllos, que lleva al municipio de Alcaudete y retorna al Camino Natural.
Continuando por el Camino Natural del Aceite, se encuentra la estación de Vado-Jaén y una nueva área de descanso. Esta estación, a siete kilómetros de los núcleos de población más próximos, fue en tiempos un importante cruce de trenes. Después, se encontrará otro de los nueve viaductos que hay en la ruta, construido sobre el río Víboras y, junto a éste, un puente medieval de un solo arco de medio punto. Tras atravesar otros dos viaductos, la ruta llega a la estación de Alcaudete, actualmente reconvertida en una vivienda particular junto a la que se ha acondicionado un área de descanso.
Este punto indica el final del recorrido, pues al otro lado del viaducto da comienzo el Camino Natural de la Subbética.