Este cementerio, maltratado hasta la saciedad, fue construido en 1829
por el arquitecto Manuel López Lara, tras haber sido cerrados los cementerios
situados en el Ejido de Belén y la Huerta de los Capuchinos. En un principio,
se le denominó Cementerio del Calvario, por su proximidad a la Ermita que hay
en una colina cercana desde el siglo XVIII, la cual hoy sigue en pie aunque
cerrada al público, algo muy típico de la capital del Santo Reino. Años más
tarde de su apertura, el cementerio pasó a llamarse de San Eufrasio, en honor
al patrón de la Diócesis de Jaén desde el siglo XVII.
Durante muchos años, este lugar estuvo bajo tutela y administración de la
iglesia católica, hasta que en 1927 se estableció un acuerdo de cesión con el
Ayuntamiento. Sufrió hasta dos ampliaciones, la primera en 1859, y la segunda
en 1896, debido al crecimiento demográfico durante la segunda mitad del siglo
XIX, donde se le añadió a la fachada la espadaña que aún conserva.
Junto al camposanto se habilitó el llamado “corral de los ahorcados”, para
dar sepultura a los no cristianos y a los suicidas, y ya en 1874 se habilitó la
zona de enterramientos civiles, justo donde se encuentra la fosa común en la
que descansan los casi mil trescientos fusilados por la dictadura tras el final
de la Guerra Civil, a los que hay que sumar los presos republicanos que morían
en la cárcel. En total, casi mil setecientos jiennenses en una sola fosa. El 1
de noviembre de 2007 se inauguró el monumento en honor a las víctimas del
franquismo realizado por el escultor Miguel Fuentes.
En "el amable cortijo de los muertos", como así lo definía el
célebre Don Rafael Ortega y Sagrista, se puede hacer un paseo por la evolución
del arte fúnebre de los dos últimos siglos. Verdaderas joyas en el que se
pueden encontrar enterramientos completamente religiosos, otros totalmente
civiles, alguno con una más que pobre simbología esotérica y otros, incluso, de
carácter puramente científico.
En él descansan aún los restos de las personalidades más influyentes de los
siglos XIX y XX de la ciudad como Martinez Molina, Prado y Palacio, Almendros
Aguilar, Roldán y Marín, Bernardo López, Flores de Lemus, Flórez Llanas, José
Nogué, o incluso Flórez Urdapilleta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.