viernes, 11 de enero de 2019

Personajes ilustres de nuestra tierra: Sebastián de Solís


Este noble escultor, arquitecto de retablos e imaginero dejó un importante legado, no solo en la capital del santo reino, sino por toda la geografía provincial. Nació en Toledo a mediados del siglo XVI, pero no fue hasta el año 1578 cuando se instala en Jaén, concretamente en el barrio de San Ildefonso, primero cerca de la iglesia del mismo nombre, después frente a la misma, y por último, en la calle Hurtado. Jaén estuvo a punto de poseer una escuela escultórica propia gracias a la labor de nuestro protagonista, aunque estuviera muy hermanada con la producción granadina de Pablo de Rojas. Lamentablemente, esta oportunidad no se aprovechó. 

Toda escultura e imagen del autor tenía un patrón en común. “rostros cuadrados de prominente barbilla redondeada, manos grandes y expresivas que dejan salir unas mangas de plegado apretado y paralelo en el puño”.

Al poco de llegar a la ciudad, su primer encargo se lo va a realizar la cofradía de la Magdalena (no la actual cofradía) para que realice una imagen de la Magdalena, revestida y postrada con el fin de salir en procesión. A continuación, realizó al completo el grupo escultórico del Calvario de la Cofradía del Santo Sepulcro, formado por el Señor Crucificado, buen ladrón Dimas, mal ladrón Gestas, además de Nuestra Señora de los Dolores, que también procesiona en las tardes del Viernes Santo, San Juan y una Magdalena. En 1595 realizará un Niño Jesús para la cofradía del Nombre de Jesús, aunque su obra culmen pudo ser la realización de la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno, "El Abuelo", sin que este hecho aún no haya sido probado.

En 1592 fue nombrado, por parte del obispo don Francisco Sarmiento de Mendoza, “Visitador y veedor general de obras” de la diócesis jiennense. De este trabajo consta la realización de informes y su papel como tracista en proyectos como el chapitel de la torre de la iglesia de San Ildefonso, realizado en 1624, suprimido en el siglo XVIII, pero del que se conserva un dibujo firmado por el maestro; o el diseño de la cúpula del Convento de las Bernadas, en 1626. Además, se le atribuye también las trazas de la portada de las Casas Episcopales de la capital, en el año 1606.

Entre los múltiples retablos por la provincia, en la capital del Santo Reino se realizaron obras para los Conventos de Santa Clara o la Iglesia de la Magdalena, el mayor de San Bartolomé en el 1582, aunque ha perdido 4 imágenes y un relieve, las imágenes en la capilla catedralicia del Santo Rostro, o la imagen de San Pedro del Retablo mayor de la Catedral de Jaén.

Sebastián de Solís se casó en Almagro, en la provincia de Ciudad Real, con Francisca de Villena. Se cree que hacia el año 1603 su mujer se marchó a Madrid con sus hijos, lugar donde moriría en 1622 aproximadamente. Sebastián de Solís pasó gran parte de su vida en Jaén en soledad. Pese a que en su testamento declara querer que lo entierren en San Ildefonso, no es allí donde fue enterrado, ya que se presume que se marchó a Granada con su hermana Jerónima y fue allí donde falleció alrededor de 1630-1631.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.